PARA MARTA VALDES
Un hommage à la grande compositrice cubaine Marta Valdés.
Des arrangements originaux reconnus par elle-même de son vivant.
Pour obtenir le CD, adressez-vous à sigavolando@gmail.com
Sortie sur les plateformes 30 octobre 2025
MARTA VALDES voit le jour à La Havane le 6 juillet 1934. Elle prend ses premières leçons de guitare à l'âge de onze ans, qui demeurera «son» instrument jusqu'au bout. Après des études universitaires de philosophie et de littérature, elle travaille d'abord pour le théâtre et le cinéma, avant de percer dans la musique en 1955 avec son boléro Palabras. Moyennant des études tardives de théorie pour lui permettre d'accéder «officiellement» aux scènes cubaines, elle se fait sa place au soleil comme interprète, mais aussi critique musicale, productrice et écrivaine, composant volontiers pour les autres – Elena Burke, Bola de Nieve, Pablo Milanes, Cheo Feliciano, Omara Portuondo… – et réussissant surtout à ne jamais renier son indépendance. Admirée à Cuba et dans l'ensemble du monde hispanophone, elle offre ainsi, au terme de son parcours terrestre, un visage résolument hors norme.


PARA MARTA VALDES, Orquesta Siga Volando, Susana Orta
La voz y la idea viajaron desde Bienna y Lausanne hasta La Habana con esa emoción contenida, como en suspenso, que antecede a los hechos trascendentes. Susana Orta, Claude Montadon y la orquesta Siga volando bordaron con voces e instrumentos un tributo a Marta Valdés, una de las compositoras cubanas más notables del siglo XX, intentando descubrir y asimilar los misterios implícitos en el intimismo de sus canciones únicas tan personales, y llevándolas a dialogar con sonoridades e historias cercanas a sus entornos propios, a miles de kilómetros de La Habana de Marta.
El álbum PARA MARTA VALDES es el resultado de un acucioso trabajo de búsquedas y recreaciones, y de largos y frecuentes intercambios de llamadas, mensajes y audios entre Susana Orta y Marta Valdés, en los que la cantante consiguió la mirada crítica, el criterio reflexivo y la expectante atención de la eximia compositora cubana, quien alcanzó a escuchar el resultado preliminar de este trabajo.
Siga Volando, orquesta apegada al formato instrumental de la charanga típica cubana fue fundada en 2007 por el pianista suizo Claude Montadon y su esposa la percusionista Chantal Ciaranfi. Cuatro años después, se produjo el encuentro entre Siga Volando y la cantante cubano-suiza Susana Orta, sellando en un concierto grabado para RTS el inicio de una prolongada colaboración que dura desde 2012 hasta hoy.
Con este álbum Montandon y Siga Volando muestran las posibilidades del formato instrumental charanguero para trascender los aires propios de su repertorio tradicional, al tiempo que nos recuerda el alcance, al parecer infinito, de las canciones de Marta Valdés para trascender en modos diferentes y expresiones diversas.
La Habana de Susana Orta es y no es la de Marta Valdés. No es la misma, pero la ciudad retiene la memoria de cuando fue tradicional, moderna y cosmopolita a la vez. De esa Habana le llegó el legado de otras generaciones que la nutren; se sabe heredera de las grandes cancioneras cubanas y en este caso, de quienes hicieron de las obras de Marta Valdés, clásicos incontestables del cancionero cubano: Elena Burke, Doris de la Torre, Omara Portuondo, Miriam Ramos y otras. Susana recoge el testigo, representando a una nueva generación que asume la música de Marta Valdés como paradigma inagotable de sensaciones y expresiones de vida, a la que llegar por disímiles caminos musicales.
Los arreglos de Claude Montandon muestran su singular percepción de la música cubana, reinterpretan el mundo de Marta Valdés, y sirven de acertado respaldo a Susana Orta, quien destaca, en particular, en sus versiones de Tú no sospechas, solo acompañada por el violín de Marc Liardon y el contrabajo de Dimitri Christopoulos; la reivindicación de No hagas caso, desde el inconfundible sonido charanguero con guiños al cha cha chá, junto a Sorpresa de harina con boniato, revitalizado en una necesaria actualización y disfrutable gracias al arreglo del cubano Aísar Hernández, donde Susana Orta exhibe un excelente desempeño dentro de la guaracha y el son cubanos. Canción sin título, Hay todavía una canción y Llora, completan la representativa selección de obras de Marta Valdés.
Al concebir el álbum, Claude Montandon, en su condición de director orquestal y productor, hace interactuar el tributo a Marta Valdés y su pasión por la música cubana, con su mundo de influencias naturales y adquiridas, las culturas en las que se reconoce, y visión filosófica e histórica, a través de tres obras singulares: el bolero Déjame recordar, del cubano Bola de Nieve (Ignacio Villa), nos recuerda la concomitancia entre los mundos vitales y creativos de Marta Valdés y su coterráneo, el genial pianista, crooner y compositor. La versión de Montadon es un guiño epocal y espiritual al original de Bola de Nieve, ahora revisitado a través de ritmos afrocubanos, tumbaos y coros.
Algo similar ocurre con La guajira de Peire, original de Montandon, en el que se apropia parcialmente de un texto atribuido a Peire de Rogier, trovador francés del siglo XIII y de segmentos del poema A ti, François Villon, poeta triste, que el cubano Nicolás Guillén dedicara al reconocido poeta francés de la Edad Media.
Nada mejor para cerrar el álbum que Para las almas de «Los salvajes», donde Montandon apela al rondeau o segmento final de la ópera Les Indes Galantes, del compositor francés Jean Philippe Rameau (1683-1764), quien presenta en esta obra a las poblaciones indígenas de América como «buenos salvajes». En Para las almas..., cuya primera parte es original de Montandon, su autor se propuso denunciar las masacres cometidas por los conquistadores, para redirigir el sentido de la palabra «salvajes». La música se transforma en progresión, integrando frases de Rameau con un ritmo de danzón y un coro que reafirma el mensaje: «¡No son salvajes, no»! Para las almas de «Los salvajes» deviene una suerte de recordatorio acerca del inicio del viaje, en el que hoy, varios siglos después, seguimos volando en la búsqueda de la justicia histórica y el mutuo reconocimiento, el viaje al que también se sumó Marta Valdés y que hizo posible el mestizaje y las transacciones culturales, que llevaron a Claude Montandon y sus músicos al encuentro de lo afrocubano en la música y la literatura, y en particular, con Susana Orta, su ancestralidad y su mundo referencial.
El resultado conseguido por la orquesta Siga volando, con Susana Orta, es además una atractiva invitación a la exploración, seducidos por Claude Montandon y sus músicos, junto a Marta Valdés, sus canciones y los personajes que sobrevuelan en las historias de cada uno, a través de mundos a veces paralelos, otras coincidentes, siempre enriquecedores, con la sensación de que seguiremos volando con ellos, porque todavía queda mucho por descubrir y convertir en músicas.
Rosa Marquetti Torres Madrid, 8 de mayo de 2025.
Siga Volando en la Habana
Ce CD de Siga Volando a été enregistré en 2015 dans l’immense et mythique studio de l’EGREM. Tous les musiciens, sauf les voix, ont pu enregistrer en même temps, ce qui confère à cet album un caractère chaud et vivant, très proche des performances live de l’orchestre. Durant l’enregistrement, les journalistes défilaient pour savoir qui était ce groupe étranger qui défendait la musique cubaine traditionnelle, tout en apportant une touche européenne bienvenue. Lors d’un concert public, passant en direct à la radio, les musiciens de SV ont pu vérifier que leur musique parvenait à séduire un auditoire de spécialistes et surtout, faisait danser. L’album contient des surprises et un large éventail de thèmes très forts, savoureux et élégants. Les compositions sont presque toutes originales, signées Claude Montandon et Alina Torres, compositrice cubaine qui écrit pour l’orchestre.